Mitos urbanos 2/3

Mitos Urbanos 2ª parte 2/2 ¿Alguna vez has visto esos polvitos comestibles de los que explotan cuando te los hechas a la boca que son como unos cristales? Pues el siguiente mito habla sobre ello, es un pequeño experimento, lo que necesitas para hacerlo es lo siguiente: 1sobre de los polvos ya mencionados, 2 un refresco de cualquiera que tenga cola, mas recomendable una coca-cola. Lo siguiente es echar todo el sobre a tu boca tragar un poco no todo y luego con la coca tómala, el efecto ante el mito es el siguiente: con todo el gas y los cristales en tu boca, va a explotar tan fuerte que el efecto es que vas a vomitar todos tus órganos ya destripados, así que tu sabes si intentarlo o no.
5º Mito este mito es muy fácil de realizar, es un mito que si lo haces y si es verdad podrás pasar un mal rato por que es un tanto explosivo, bueno éste dice que si metes al horno de microondas una bandeja de metal llena de agua y alcohol y la pones durante 10 minutos, el metal caliente mas el agua al no poder pasar de estado liquido al estado gaseoso, pasa algún fenómeno raro, y por la caliente del agua y el alcohol uuuu pasa lago muy explosivo jejeje. 6º Este se lo dedico a todas las personas irresponsables que dejan abierto su carro (si es que tienen), esto por algunos testimonios del clásico “le paso al primo de un amigo”, bueno el siguiente mito es que cuando, sucede lo del carro, entra un asesino con un hacha en la mano y cuando subes a tu auto y empiezas a manejar y vez por el espejo retrovisor notas a alguien atrás y antes de que puedas dar un solo grito de TERROR te da el hachazo y los que han logrado sobrevivir a esa masacre cuentan sus testimonios, pero como ese maligno visitante no se queda a cuerdo, de no poderte lograr matar te hace una pequeña visita al hospital, y ahí no creo que de nuevo sobrevivas. Una chica que vive en Colorado, EE.UU. Afirma haberle dado dos tiros a la cabeza del sujeto que asesinaba, pero es algo tonto que una persona normal sobreviva a ese brutal ataques de balas ¿no? Pues ahí no termina, dos meses después ahí mismo en Colorado, hubo otro asesinato de la misma manera, así que piénsalo dos veces antes de dejar otra vez tu carro abierto, o mejor cámbiala por una moto.

me ha encantado cómo termina el mito urbano del carro, jajaja, será cuestión de comprarse una moto para no acabar degollado...

Sergio, me gusta el toque de humor negro que le das a tus historias, espero que sigas escribiendo así, da gusto leerte.

Un abrazo desde España.

Ángeles.