La bruja y el fantasma degollador:

Todo empezó un día el cual se tornaba naranja, en donde los cerros seguían sombras oscuras del sol, apunto de anochecer, una pequeña niña jugaba en el patio de su casa al lado se encontraba un cerro y hasta la punta, se encontraba una pequeña casita en donde toda la gente decía que ahí habitaba una anciana, todas las personas comentaban que en esa casa en lugar de la anciana, habitaba una bruja y que como digamos “mascota” tenía un fantasma degollador el cual raptaba personas para dárselos a la bruja. La niña pateó la bola tan fuerte que fue a dar al otro lado de la barda, al buscarla la niña sintió la presencia de algo muy extraño, al voltear a ver, al lado de un árbol estaba un ente con forma de de leñador con medio cuello cortado y un hacha muy grande, la niña corrió a alojarse en su casa pero encontró su puerta cerrada, por más que gritaba nadie salía el leñador se acercaba lentamente, paso por paso, a lo que la desesperación de la niña aumentaba cada vez más, al momento en que iba a dar su primer zarpaso la niña cayó al suelo desmayada. Al despertar, se encontraba enfrente de un caldero y con una anciana vestida con una túnica color morada con puntos negros, esto fue muy escalofriante, al voltear hacia atrás estaba el leñador con la cabeza de los padres de aquella niña sin suerte, cuando menos se dio cuenta se encontraba flotando arriba del caldero, en donde se dio cuenta de que la anciana estaba cocinando huesos, al reflexionarlo se dio cuenta de que ¡esos eran sus huesos¡, ella se largó lo más rápido que pudo, al salir por la ventana percibió que alguien la seguía, ¡era el leñador¡ al voltear estaba justo enfrente de ella estaba el fantasma degollador, que al segundo empezó a devorarla.

Un verdadero lujo tenerte aquí. Eres nuestro colaborador más jóven y espero, uno de los más activos. La recopilación de leyendas que haces me parece genial. Quizá muy pronto formen parte de un libro tuyo. Talento tienes, y éxito seguro que también. Piénsalo y me compartes tu opinión al respecto, ¿de acuerdo?

Placer añadido es aquel que me hayas permitido ser parte de tu familia. Gracias por el honor inmerecido, Sergio. Te amo. Un abrazo.

Raúl.

Sergio, por favor ¡¡¡, sigue dejándonos estas hermosas historias.

Ójala, como dice Raúl, algún día formen parte de uno de los libros tuyos

Mil gracias



Paula

¿¿Hermosas??.... ufffffff.... sergio estas chungo que decimos aquí. Que terrible seria para mi que mi imaginación me enviara esas historias... está bien porque sigues leyendo aunque no quieras, que supongo es el objetivo, pero joer, a mi me has traumatizado. Ya no duermo. Que imagenes tan terribles. UFF!