QUE DIFÍCIL ES ESTAR MUERTO

QUE DIFÍCIL ES ESTAR MUERTO


Que difícil es estar muerto en estos tiempos;

La inmoralidad apesta igual que un jarrón con agua abandonado en una sepultura.

Que difícil es encontrar un lugar para descansar en paz habiendo tantos huesos amontonados unos encima de otros, habiendo tanto propietario egoísta, tanto maleante armado con una lata de aerosol en mano.

Prefiero no hablar de estas cosas y pensar en mí.

Quiero que me entierren en el patio de mi casa, no incinerado, no en una caja (se reducen a cenizas las penas y se encajonan los recuerdos) en esa tierra fértil que cuidaran mis abuelos, ahí donde la lluvia descansa y ríe quiero que me entierren, con mi cuerpo desnudo recordando el inicio de mi existencia, en un hoyo profundo lejos del aire de soledad de lo que un día fue mi hogar, sobre esa misma tierra siembren unas semillas girasol o albaca, para que limpia sea mi resurrección en la tierra.