Expresión Literaria
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

***PERDÓNAME POR NO AMARTE TANTO***

Ir abajo

***PERDÓNAME POR NO AMARTE TANTO*** Empty ***PERDÓNAME POR NO AMARTE TANTO***

Mensaje  Eduardo Mar Oct 21, 2008 2:14 pm

PEDONAME POR NO AMARTE TANTO

***PERDÓNAME POR NO AMARTE TANTO*** Lagrim14


Hoy es un día muy especial. Estoy listo para darte LA sorpresa de cumpleaños que siempre me pediste. Quiero hacerte saber que te necesito; pero también por que hoy es nuestro aniversario, quiero sorprenderte. Hoy me doy cuenta que fui muy tonto, por que el tiempo que estuve contigo lo desprecié, y todo por culpa de mi arrogancia y mis celos.

Perdóname por dejarte tan sola, por abandonarte en esa casa fría cuando vivía contigo. Me aleje de ti pensando que tendría una mejor vida con aquella mujer que conocí en un cabaret. Ella me deslumbró con su belleza y carisma. La pasión que me brindaba me hacia sentir muy bien. Era muy diferente a lo que vivía contigo, por que al llegar a nuestro hogar, surgían los pleitos y me ponía de mal humor. Sólo trataba de alejarme de ti, Miraba nuestro matrimonio caerse y la verdad, creía desear dejarte y no saber de ti nunca más. Pero tú siempre con dulzura tratabas de sobrellevar la situación, en verdad querías que lo nuestro no terminara, cómo me arrepiento, siempre fui muy déspota. Sinceramente quería que te dieras por vencida. Hasta ahora he comprendido que lo único que querías, era cuidarme, apapacharme y darme todo tu amor, Si yo hubiera sabido lo que tratabas de decirme en las mañanas, cuando me preparabas el desayuno antes irme al trabajo, poniendo esos detalles tan cuidadosos tratando de que siempre te salieran bien, pero yo fui muy simple. Tomaba tus platillos como si estuviera en un puesto de la esquina, siempre con prisa y ansia de irme al trabajo y alejarme de ti, nunca, pero nunca te di las gracias, ni tampoco te decía lo sabroso que guisabas.

Recuerdo que lloraste cuando te dije que me iba de tu lado, me suplicaste, te humillaste, de rodillas me abrazaste. Tratabas de retenerme, me proponías cambiar y ser diferente, serias la mujer que yo deseaba, pero que no te abandonara. La verdad no me importaba ni mucho menos me interesaba estar más contigo, Solo eras en ese entonces un estorbo que vivía conmigo, como un parásito, siempre te miré así y no como la mujer que realmente eres, tomé mis cosas y me fui de allí, escuchando cómo me gritabas que volviera a tu lado. Tres cuadras llamándome y repitiendo mi nombre, Pero no podía perder mas tiempo, pues ya me esperaba una mujer que te sustituiría.

Por un largo tiempo fui feliz con ella, pero la verdad estaba acostumbrado a ti, después de estar lejos de tu lado, la vida no fue la misma, ya me había enamorado de tu sencillez. Después de ser un hombre orgulloso por poseer todo lo que quería, era simplemente un hombre con mucho deseo de ser amado con la pasión que me brindabas. Qué hermoso es amar y ser amado, pero no era lo que yo tenía con ella. Sinceramente comprendí que te necesitaba. Han pasado ya 6 años y hoy estoy de nuevo aquí, frente a nuestra casa con mi sorpresa a lado, estoy nervioso por entrar, no se si me recibirás con el mismo cariño.

Hoy quiero tratar de reconciliarme contigo, solo espero que me perdones. Te admiro por soportar a este hombre malvado que no mereció que tu vida le brindara un amor perfecto y por no saber apreciarlo. Me arreglé muy bien, como si fuera el único momento de mi vida, me puse la chaqueta negra que me regalaste, me perfumé con el aroma que me puse cuando nos conocimos, me coloqué la corbata y los zapatos están brillantes.

Son las 4 de la mañana y observo la puerta de nuestra casa, aviso a los músicos que se preparen, por que hoy quiero sorprenderte con la mejor serenata. Estoy listo para cantarte con el corazón. Para que no hagan tanto ruido les he pedido que sean cautelosos. Me decidí al fin a entrar, saqué la llave de la bolsa del pantalón, abrí la puerta, entré, prendí las luces de la casa y todos pasaron tras de mí, pero ¡Oh sorpresa! La casa está diferente. Entré ala cocina, después a la recamara y a los otros cuartos, pero no te encontré. Me pregunté dónde estarías. Ahora los músicos me miran y me preguntan, -ahora ¿que hacemos? Les digo que tal vez pronto volverás, pero que se preparen con los instrumentos. Estoy dudoso y me pregunto a mí mismo que habrá pasado, porqué no estas en casa, esto es raro, nunca sales tan temprano, me aterro al pensar que pudo haberte pasado algo, no, no quiero pensar así.

Muchas ideas me brotan pero sólo quiero, pensar que saliste y que pronto volverás, nos pusimos a esperarte. Dieron las 5, las 6 y los músicos se ponían preocupados. Siguieron las 7 las 8 y las 9 de la mañana y ellos cada vez mas inquietos.

Preocupados, de nuevo me preguntan “que pasa, ¿se seguirá con lo planeado?" Les pido que tengan paciencia pero la verdad no se si volverás. Para no transmitirles mi preocupación, salgo de la casa a preguntar con los vecinos. Toco las puertas de todos ellos, pero nadie contesta. Ahora sí estoy preocupado y muy triste.

Los músicos salen de la casa y me dicen “sabes, creo que será otro día por que hoy ya es tarde y tenemos otro contrato, amigo”. Les pido que esperen que se les pagará el doble, pero que esperen. Esto es muy importante para mí, pero, ellos insisten en retirarse; les pido insistentemente que aguarden, pero uno de los músicos replica: ”amigo tenemos otro contrato y no podemos faltar, además ya nos han pagado por adelantado y sinceramente no se si volverá tu esposa, porqué no vienes con nosotros, estarás mas tranquilo y mañana volvemos , anda , vamos ”. Quiero pensar así. “Anda vamos”. Me jalan y me llevan al autobús. Subo con ellos y a lo largo del camino, mi mente solo piensa en dónde podrías estar, mientras ellos se preparan para cantar, afinando sus voces e instrumentos, por todo el recorrido hacia la fiesta.

Llegamos al lugar. El autobús se estaciona y todos salen para acomodar sus instrumentos. Yo me quedo ahí a dentro, después de un rato escucho a los músicos cantar, y la gente decir: “Vivan los novios”. En ese entonces recordé nuestra boda y todos los momentos que pasamos. Salí del autobús y me dirigí hacia los novios para felicitarlos, pues esa boda había provocado en mí el recuerdo del beso que te dí al tenerte en mis brazos, cuando nos encontrábamos bailando en medio de todo los invitados, eso me provocaba decirle a todo el mundo que eres mía, mía. Pero ahora, Era sólo el imbécil que arruinó nuestro mejor momento, aquel de ser felices cuando aun te tenía, mi amor.

Al entrar los observé a lo lejos. Al acercarme más , me estremecí, !qué sorpresa! Oh no, dios mío, no puede ser, ¡esto no puede estar pasando! La novia eras tú, tú en brazos de un extraño. Muy contenta le sonreías, quise en ese instante romperle la cara al tipo, corrí , corrí, enojado, furioso de pensar que me había apartado de ti, pero me detuve cuando mire que le dabas un beso en la boca y te ponías muy contenta sonriéndole. Mi coraje y mi rabia se habían ablandado, por que nunca te ví tan feliz. Había comprendido que yo nunca te perdí, por que nunca te tuve.

Nunca pude hacerte feliz como lo eras en este momento. Me di la vuelta, aceptando mi derrota por no saberte apreciar. Me dirigí hacia donde estaban los músicos con el corazón destrozado, pero a la vez muy contento por que eras feliz. Me subí al escenario, tomé el micrófono y le hablé a los novios.

Entonces la mujer que amo me miró fijamente a los ojos pero también lo miró a él.


"Se que no fui la persona adecuada para ti, no fui el esposo que deseabas, pero quiero que me perdones. Se que no hay vuelta atrás, quiero que sepas que siempre fuiste la única persona que alegró mi vida, ¡eres la única!" Grité y mirándolo a él le dije; cuídala por que vale mucho, su corazón ahora te pertenece, no cometas el error, de dejarla ir de tus brazos. Casi llorando, a punto de las lágrimas, me dirigí a ella, diciéndole: ”hoy pensaba sorprenderte, pero el sorprendido fui yo. Quiero que me permitas cantarte una canción de despedida”. Los guardias que estaban ahí me querían bajar y callarme; les dijiste que se detuvieran y que me dejaran. Me diste entonces "la ultima oportunidad”.

Entonces comencé a cantar la canción que te gustaba cuando nos conocimos. Observé cómo de tus ojitos se asomaban las gotitas de lágrimas. Esta vez no eran de tristeza, si no más bien del perdón que me dabas por la injusta vida que te brindé. Canté con todo el corazón, por que aunque yo no era la persona que compartiría mas tu vida Quiero que ese hombre te brinde su corazón como tú lo hiciste conmigo. Sólo espero que no me olvides, y que el tiempo sea el mejor remedio para los dos. Yo te amo, vives en mi mente y en mi corazón, no lo olvides. sólo te pido que me perdones por no amarte tanto.


AUTOR: Eduardo G. H. (EASIS)
Ing. Sistemas Computacionales del 5º Semestre

Eduardo

Mensajes : 2
Fecha de inscripción : 18/09/2008

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.